diumenge, 25 de novembre del 2012
dimecres, 21 de novembre del 2012
divendres, 16 de novembre del 2012
Carta de l´economista Xavier Sala i Marin a la Sra. Soraya Saez de Santamaria, filla del famós general de la Guàrdia Civil.
Mereix dedicar un temps per llegir-la!!
Soberanismo e Inversión Extranjera
http://salaimartin.com/ Xavier sala i Martín 2012-08-25
Soberanismo e Inversión Extranjera
http://salaimartin.com/ Xavier sala i Martín 2012-08-25
Cada vez está más claro que don Mariano Rajoy nombró a Soraya Sáenz de Santamaría como vicepresidenta del gobierno solamente para que ésta pudiera demostrar, semana tras semana, que los políticos también tienen sentido del humor. En la rueda de prensa de ayer, doña Soraya volvió a hacer uso de su habitual simpatía para advertir a los catalanes de que el creciente soberanismo que se detecta en Catalunya “aleja la inversión extranjera”.
¿En serio doña Soraya? ¿De verdad usted cree que el hecho de que la inversión extranjera se aleja de España no tiene nada que ver con que los extranjeros se han dado cuenta de que España es un país de pandereta? Ya la he escrito en otras ocasiones pero volvamos a hacer la lista:
La primera institución del estado, la corona, es la mofa del mundo, con un rey que se va a cazar costosos elefantes con una misteriosa señorita alemana mientras su pueblo se hunde en la miseria y con un yerno imputado por estafas millonarias.
El presidente del tribunal supremo es obligado a dimitir por haber malgastado dinero público en excursiones románticas de fin de semana con el encargado de su seguridad. Es más, a diferencia de lo que hubiera pasada con cualquier empleado de cualquier empresa que es expulsado de su cargo por malversación de fondos, el señor letrado cobró unos 200.000 euros de indemnización provenientes del erario público.
El juez más mediático y famoso del mundo, expulsado de la audiencia nacional por haber sido probado que espió a un acusado y violó la relación de secreto entre abogado y cliente, relación que es sagrada en toda democracia que se precie.
Los partidos políticos violan sistemáticamente todas sus promesas electorales. Los partidos que ahora mandan hacen lo contrario de lo que decían cuando estaban en la oposición y los partidos que ahora están en la oposición critican al gobierno por hacer lo que ellos mismos hacían cuando mandaban. Entre unos y otros, están dejando a los ciudadanos una sensación de que sus votos no sirven para nada y una desconfianza en la clase política de consecuencias impredecibles.
Sin abandonar la esfera política, en toda la prensa internacional aparecen imágenes de estaciones de AVE vacías, aeropuertos sin aviones, ciudades fantasma e infraestructuras sobre las que los alemanes sueñan cada día y no sólo porque son las infraestructuras que les gustaría tener sino porqué ya ven venir la factura que tendrán que pagar por toda la corrupción que ha generado tanto dispendio. Por cierto, señora vicepresidenta, en el momento de escribir esta nota me encuentro de viaje por el centro de Europa y cada vez que algún político, banquero o economista me habla de España, salen a la conversación los reportajes que han visto en sus televisiones sobre el aeropuerto de Castellón, un monumento a la incompetencia, la desfachatez y el caciquismo de Carlos Fabra, Presidente de la Diputación del Partido Popular de Valencia, padre de la tristemente famosa diputada del Partido Popular, Andrea “que-se-jodan” Fabra. Que se sepa, ni padre ni hija tienen ninguna relación conocida con los soberanismos vasco o catalán.
Al descrédito de España también han contribuido las élites empresariales lideradas por el banquero más famoso e internacional del país, don Emilio Botín, a quien se le descubrió una fortuna de 2.000 millones de euros escondida en un paraíso fiscal o uno de sus subordinados, convenientemente indultado una vez los tribunales emitieron sentencia de culpabilidad. Hablando de empresarios, muchos de los empresarios de la construcción que en su día se vanagloriaban de haber conseguido entrar en la lista Forbes de billonarios, no han conseguido evitar que sus empresas se arruinaran y que ahora se paseen por el mundo implorando que alguien les compre sus empresas a precio de saldo. Ha quedado demostrado que sus otrora milagrosos éxitos empresariales no eran más que el fruto de la especulación inmobiliaria, el amiguismo político y el pelotazo como medio de ganar dinero para los más espabilados. Ese no es precisamente un modelo económico y empresarial al que los inversores internacionales se sientan especialmente en la actualidad.
Tampoco hay que olvidar la nefasta labor de las entidades supervisoras a la cabeza de las cuales se encuentra el Banco de España, una entidad que ha agravado significativamente la crisis con su absurda política de fusiones bancarias que ha acabado por contaminar a los bancos y cajas sanos con toda la porquería de los bancos y cajas quebrados. El Banco supervisor también es quien hizo los stress tests que dieron la nota de aprobado a Bankia, ese engendro financiero insolvente cuya salida a bolsa bajo la supervisión de la Comisión Nacional del Mercado de Valores acabó con los ahorros de miles de ciudadanos españoles.
Y dejo para el final al gobierno del Partido Popular, que pensó arrogantemente que sólo por el simple hecho de ser del PP, apaciguaría a los mercados internacionales a pesar de que el PP gobernaba la Comunidad Valenciana cuando tuvieron lugar todos aquellos escándalos de corrupción y dilapidación estratosférica de dinero público (y eso lo sabían todos los inversores internacionales). El gobierno del PP, que pospuso durante meses la presentación de los presupuestos más importantes de la historia con el burdo objetivo de ganar las elecciones andaluzas a pesar que ese retraso estaba hundiendo la economía del país. Ese gobierno que tras explicar que las subidas del IRPF eran contraproducentes, acabó poniendo unas de las tasas más altas de Europa y tras explicar que los aumentos del IVA iban a agravar la recesión, acabó subiéndolos hasta extremos nunca vistos en España. Ese gobierno cuyo ministro de hacienda siempre encuentra la manera de exculpar sus acciones y sus engaños y de dar la culpa de todo a los demás, desde los extranjeros hasta las autonomías pasando por los evasores de impuestos, los mercados financieros y esos hombres de negro que nunca iban a venir a España pero que ya están llamando a la puerta.
Ese gobierno que se ha convertido en la única empresa de España que crea ocupación aunque sólo sea para colocar a militantes del PP, familiares y amigos entre los que se encuentra... ¡el señor marido de la señora vicepresidenta doña Soraya Sáenz de Santamaría!
Esto, todo esto, y no los soberanismos catalán y vasco, es lo que hace que España haya perdido toda su credibilidad internacional y haya ahuyentado la inversión extranjera, doña Soraya. Es más, el descrédito constante de todas y cada una de las instituciones españolas, desde el Rey hasta le CNMV pasando por el gobierno, los partidos, los jueces, las entidades reguladoras y los empresarios (a lo que podríamos añadir, como guinda de última hora que confirma el sainete en el que se ha convertido este país, al presidente del comité paralímpico animando a los atletas a defender "La Roja Coja"), este descrédito general de todas las instituciones de España, repito, no sólo hace que los inversores vean que España no es un país de fiar a la hora de invertir su dinero sino que, además, está haciendo que el sentimiento antiespañol esté cada vez más arraigado en algunas comunidades. Al fin y al cabo, usted tiene que entender que la gente quiera desmarcarse de todo esta monumental vergüenza internacional y tenga ganas de largarse ante este desolador panorama. El sentimiento soberanista, pues, no remitirá hasta que ustedes arreglen su propia casa.
El descrédito de España no es culpa del soberanismo. Es culpa de ustedes. Y el soberanismo... también.
dimecres, 14 de novembre del 2012
Supervivència!!!
Vídeo bastant real sobre els pocs pagesos-ramaders que viuen a la muntanya.
http://www.tv3.cat/videos/4335050/Esbramatecs
http://www.tv3.cat/videos/4335050/Esbramatecs
dimarts, 6 de novembre del 2012
D'en Manel Magrinyà al President
Benvolgut senyor president,
Soc
un ciutadà sense partit ni aspiracions polítiques personals que creu en
la política en majúscules, i que malgrat totes les seves imperfeccions
la democràcia és el menys roin dels sistemes polítics coneguts. Un
ciutadà que segueix exercint el seu dret al vot quan hi ha eleccions,
encara que sense donar cap mena de crèdit a les bajanades que es diuen a
les campanyes. Per aquest motiu ja fa temps que tinc decidit el sentit
del meu vot a les properes eleccions al Parlament de Catalunya
Aquest
meu vot serà per a vostè president, per moltes i variades raons. El
votaré perquè malgrat haver-me sentit sempre català fins el moll de
l'os, mai havia cregut en la viabilitat del sobiranisme i vostè m'ha fet
canviar d'opinió. Fins fa molt poc em semblava una utopia
irrealitzable, ja que no per una banda no veia possibilitats reials
d'obtenir la majoria que un projecte d'aquesta naturalesa necessita, i
per l'altra els polítics que s'oferien obertament per dirigir-lo em
mereixien poca, per no dir nul·la confiança, dit sigui en termes
polítics i sense ànim d'ofendre a ningú.
Em
considero un liberal d'esquerres i en conseqüència el meu espai natural
seria el de la socialdemocràcia que fins ara considerava aliè a CiU. Ha
estat a partir de determinades decisions preses per vostè des que va ser
escollit com a president, que he anat canviant d'opinió doncs la seva
trajectòria m'ha semblat d'una coherència que fins ara trobava a faltar
en l'horitzó polític català. La incorporació d'independents al seu
govern, i en particular d'algú que em mereix tant de respecte
intel·lectual com el senyor Ferran Mascarell ja em va sorprendre molt
favorablement.
Mai me'l vaig imaginar tan ingenu
com per creure sincerament que Espanya s'avindria de bon grat a que
Catalunya gaudís de l'autonomia financera amb un nou pacte fiscal, i
després del previsible cop de porta espanyol, crec que ha gestionat de
manera molt intel·ligent l'onada de descontentament popular que
lògicament l'havia de seguir. En aquest mateix sentit, tampoc m'he
acabat d'empassar del tot l'absoluta espontaneïtat de gran manifestació
de l'onze de setembre, però ja m'està bé l'empenteta que, segons males
llengües habitualment dignes de crèdit, va rebre la societat civil des
del món de la política.
Finalment, i en sentir-li
repetir a Madrid davant de representants del rei el mateix missatge que
a Barcelona ho he tingut definitivament clar. La seva ha estat una
estratègia perfectament calculada i digne d'un polític de raça. Per això
el votaré senyor Mas, perquè a més de confiar en la seva honestedat
personal crec que és un líder solvent i l'únic que conec que aquests
moments tant complicats pot liderar el país perquè pugui exercir
lliurement el dret a decidir el seu futur. Definitivament tot em fa
pensar que o ara, amb vostè al capdavant, o mai.
Però
també em permeto recordar-li que el dia 25 de novembre del 2012 hi
haurà molta gent que com jo mateix no votarem unes sigles. Ho farem pel
full de ruta que ha dissenyat i refiant-nos de la seva persona. Sabem
que encara no és el moment de dir si volem o no la independència. El
camí serà llarg i passa per l'exercici del dret a decidir que vostè
porta en el seu programa.
Si tot va bé, ja vindrà
el temps en el que els catalans podrem votar per ser un país diferent a
l'antic, en el que la política recuperi el seu antic i noble sentit i
deixi de ser l'aixopluc de mediocres i espavilats. Ja arribarà el moment
d'exigir que les retallades, per necessàries que siguin, no afectin
sempre als mateixos; per decantar-nos per una societat en la que la
ètica i la solidaritat siguin l'eix de la vida publica, i casos com el
del Palau, Treball o Pretoria deixin d'embrutar-la. Però ara per ara, no
és això el que es decideix i és moment de fer pinya al seu voltant.
Però
no ens falli, senyor president i sobretot mantingui's ferm. No
malbarati l'immens patrimoni d'entusiasme popular que resta íntegre des
de l'11 de setembre d'enguany i sobretot no escolti cants de sirena per
propers que siguin. Pensi que si finalment li tremolés el pols a l'hora
d'acomplir les seves promeses, Catalunya trigaria decennis en
recuperar-se d'un cop tant brutal a la seva il·lusió col·lectiva i la
història no li perdonaria.
Permeti'm per acabar
aquesta carta oberta que li recordi un passatge de “Moments estel·lars
de la humanitat”, una de les millors peces literàries que mai s'han
escrit. En el capítol dedicat a Woodrow Wilson, el seu autor, Stefan
Zweig relata el gran fracàs d'aquell estadista honest a l'hora de
dissenyar un futur de pau per Europa tot just acabada la I guerra
mundial. La honradesa i coherència del president americà havia generat
unes expectatives populars mai vistes fins llavors, però la Realpolitik i
sobretot la deserció dels seus consellers més propers a l'hora de
fer-li costat el va dur a un fracàs tant estrepitós que va acabar
físicament amb ell, canviant de passada el destí de la humanitat. A “Moments estel·lars de la humanitat” Stefan Zweigvadefinir magistralment la causa de la desfeta amb una frase de Johann Wolfgang von Goethe:
“L'entusiasme no és un producte que es pot conservar en salmorra durant molts anys”
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